descripción

Masía catalana original de 1900, totalmente restaurada, conservando los elementos originales y conservando el alma que solo una vivienda con historia puede transmitir. Se encuentra en un entorno privilegiado dentro de la región vinícola del Penedès, rodeada de naturaleza y viñedos. La finca se asienta sobre una amplia parcela vallada, con un cuidado jardín, zona de césped, una encantadora piscina de madera tipo jacuzzi, un comedor exterior cubierto y aparcamiento . La casa se distribuye en dos cómodas plantas. En la planta baja, se encuentra un acogedor salón con un gran ventanal que ofrece vistas al exterior, con paredes de piedra seca y ladrillo artesanal que conservan la esencia de la construcción original. Destaca un antiguo lagar restaurado, que ahora sirve como una singular estantería decorativa. La cocina-comedor combina a la perfección el encanto rústico con la funcionalidad e incluye un aseo de cortesía. En la planta superior se encuentran cuatro dormitorios, incluyendo una dormitorio principal con baño en suite y un segundo baño completo. Todas las estancias reciben luz natural y conservan elementos arquitectónicos originales, como suelos de baldosas hidráulicas, paredes de piedra vista y carpintería restaurada. La casa cuenta con calefacción por radiadores a gasoil y aire acondicionado en la planta superior. Además, hay un anexo que combina el antiguo garaje y la zona de máquinas bajo cubierta, ofreciendo un gran potencial para convertirse en un estudio independiente tipo loft, ideal como espacio de trabajo, alojamiento adicional o un piso separado. La parcela principal es urbana, lo que ofrece amplio espacio para la posible construcción de una segunda vivienda o bungalows. Además, la finca incluye una parcela rústica adyacente con varios posibilidades para jardinería o cultivo, aunque la normativa vigente no permite la construcción en ella. Con licencia turística vigente, esta vivienda ofrece versatilidad tanto para uso residencial como vacacional. Se encuentra a poca distancia en coche de pueblos con encanto como Vilafranca del Penedès y Sant Sadurní d'Anoia, a unos 30 minutos de la costa con fácil acceso a Sitges y Vilanova i la Geltrú, y con fácil acceso a Barcelona y su aeropuerto. Una vivienda única, llena de historia y carácter, situada en un entorno natural incomparable, ideal para quienes buscan autenticidad, tranquilidad y calidad de vida.