descripción

Estamos ante una propiedad verdaderamente singular, una casa solariega de finales del S XVIII que conserva intacto el carácter y la elegancia de las grandes construcciones históricas gallegas. Construida en piedra y rodeada de una finca excepcional que supera los 56.000 m², esta vivienda combina historia, amplitud y un entorno natural difícil de igualar. La casa cuenta con 865 m² construidos distribuidos en tres plantas. En la planta baja se organizan las zonas de servicio, con espacios amplios y funcionales que incluyen lavandería y plancha, una gran despensa, bodega, garaje con capacidad para cuatro vehículos y la sala de caldera de gasoil. En esta misma planta se encuentra un apartamento independiente, antiguamente destinado a los guardeses de la finca, que hoy ofrece múltiples posibilidades como alojamiento auxiliar o espacio independiente para invitados. La primera planta acoge la zona principal de la vivienda. La cocina, exterior y muy luminosa, dispone de office y una ventilación excelente. El salón, amplio y acogedor, se articula en torno a una chimenea y se abre al exterior a través de numerosas ventanas que inundan el espacio de luz natural. El comedor, elegante y cálido, disfruta de balcones con vistas directas a la finca. En esta planta se sitúan también tres dormitorios de grandes dimensiones, todos exteriores, junto con dos cuartos de baño completos. La segunda planta está destinada al descanso y ofrece seis amplias habitaciones y dos baños completos con bañera, lo que convierte la vivienda en una opción ideal tanto como residencia familiar de gran tamaño como para otros usos que requieran capacidad y distribución generosa. El exterior es uno de los grandes protagonistas de esta propiedad. La finca principal, de aproximadamente 42.000 m² y clasificada como suelo urbano, rodea la vivienda y garantiza privacidad, amplitud y un entorno verde permanente. Al otro lado de la carretera, la propiedad continúa con la capilla de Santa Marta, acompañada de una finca rústica de 14.568 m² que evoca la campiña inglesa por su frondosidad, su belleza natural y su carácter sereno. La ubicación resulta especialmente atractiva. Situada en Lugar de Vilar, en Santa Marta (Teo), se encuentra a escasos minutos de Pontevea, un enclave histórico marcado por su puente medieval, paso clave durante siglos hacia Santiago de Compostela. El entorno es fértil, con vistas abiertas y una profunda conexión con la historia de la zona. Santiago está a solo 15 kilómetros, con excelentes comunicaciones a través de la autopista SantiagoOurense y la autovía hacia A Estrada. El municipio dispone de todos los servicios necesarios para el día a día, incluyendo centros educativos, guarderías, centro médico, transporte público y servicios municipales, y el aeropuerto de Santiago se encuentra a corta distancia. Una propiedad con alma, historia y un enorme potencial, pensada para quienes buscan algo auténtico, diferente y verdaderamente especial.