descripción

Aquí presentamos una espaciosa vivienda de pueblo con 139 m² de superficie construida sobre una parcela de 151 m², que incluye un generoso jardín privado. Situada en una calle tranquila en la parte original de Villalonga, se encuentra a tan solo cinco minutos a pie del centro del pueblo, donde encontrará supermercados, tiendas locales y el mercado que se celebra dos veces por semana. Es el lugar perfecto para disfrutar del auténtico estilo de vida mediterráneo. La puerta principal da acceso a un amplio y luminoso salón comedor de planta abierta, con una estufa de hierro fundido de leña como elemento destacado. Hacia la parte trasera, desde el lado izquierdo del salón, se accede directamente a un patio interior que conecta con el jardín posterior. Tanto la cocina recién instalada como el amplio cuarto de baño totalmente alicatado se encuentran en la parte trasera de la casa; ambos requieren un falso techo para terminarlos, aunque ya disponen de fontanería y electricidad en la planta baja recientemente instaladas. Desde la zona de la cocina se sube por una escalera a la primera planta, actualmente distribuida en dos habitaciones. Una de ellas es un dormitorio muy amplio, con espacio suficiente para incorporar un baño en suite si se desea. Desde aquí, otra escalera conduce a la segunda planta, que ofrece una gran estancia diáfana con un techo inclinado e insonorizado. Una vez terminada, esta zona sería perfecta como estudio, sala de música, zona de descanso o dormitorio adicional. El jardín trasero es un verdadero valor añadido y da acceso a una sólida terraza nueva que se asoma al propio jardín. Con espacio de sobra para instalar una piscina y terrazas para tomar el sol, este espacio exterior se convertirá en una parte fundamental de la vivienda, permitiéndole aprovechar al máximo el maravilloso clima de la región. Disponer de un jardín privado en una casa de pueblo es cada vez más raro, lo que hace que esta propiedad sea especialmente atractiva. Villalonga es un pueblo dinámico con alrededor de 5.000 habitantes. Ofrece una excelente variedad de servicios que incluyen tiendas, dos supermercados, un moderno centro de salud, una piscina pública de nueva construcción, tres colegios y una amplia oferta de bares de tapas. También cuenta con un pequeño hotel con restaurante propio. Situado a los pies de las impresionantes montañas de La Safor, el pueblo es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, con rutas de senderismo y ciclismo, pesca, escalada e incluso piragüismo. Y lo mejor de todo, la ciudad costera mediterránea de Gandía está a tan solo 11 km. Famosa por sus playas galardonadas de arena dorada, sus boutiques y su excelente oferta gastronómica, Gandía complementa a la perfección la tranquila vida de pueblo.