descripción

Estudio con vistas al mar en Puerto Rico Este estudio de 33 m² está diseñado con una distribución muy inteligente, aprovechando al máximo cada rincón para ofrecerte una vivienda completa y funcional. Desde su terraza podrás disfrutar de preciosas vistas al mar, al puerto y a la playa, con el sol de la mañana iluminando tu día desde primera hora. Ubicado en un complejo bien cuidado y muy demandado, este espacio combina tranquilidad y comodidad. Estarás cerca de centros comerciales, restaurantes y todos los servicios que necesitas para una vida práctica y agradable. La cuota mensual incluye agua, luz e internet, haciendo más fácil la gestión de tus gastos. El complejo es turístico y actualmente sin explotadora, pero la comunidad está activamente buscando una nueva para mantener y mejorar las instalaciones. Gran Canaria, y especialmente la zona de Puerto Rico, goza de un microclima privilegiado con más de 300 días de sol al año y temperaturas suaves que invitan a disfrutar del exterior todo el año, ya sea en la playa, haciendo senderismo o practicando deportes acuáticos ### Distribución Baño, salón-comedor-dormitorio, hall y terraza. ### Aviso legal El plano publicado debe considerarse un boceto orientativo y no una representación exacta de la realidad física de la propiedad. Pueden existir diferencias en la distribución y en las medidas. El precio no incluye impuestos ni gastos de compra. Los principales son: Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (6,5 %), así como los gastos de notaría, registro de la propiedad y administrativos. En general, se recomienda calcular entre un 8 % y un 10 % del precio, aunque se proporcionará una estimación detallada para cada propiedad específica. Este inmueble pertenece a un complejo turístico sujeto a la legislación turística vigente, debiendo destinarse a la explotación turística a través de una empresa explotadora. Aunque en este momento no exista explotadora designada, la comunidad de propietarios está en negociaciones para designar una próximamente. Puede haber unidades que no se destinen a la explotación turística, sino al uso propio vacacional, o de segunda residencia, de sus propietarios. En todo caso debe entenderse que sólo cabe su arrendamiento a través de la citada empresa explotadora, y no se recomienda su arrendamiento a través de otras fórmulas.