descripción

En una ubicación idílica y tranquila, a las afueras de La Xara, rodeada de naturaleza mediterránea y del auténtico encanto de la vida rural española, se presenta esta encantadora villa de estilo rústico tradicional. Una propiedad excepcional que combina autenticidad, confort y un entorno incomparable – ideal como residencia principal o como elegante casa de vacaciones. La finca se asienta sobre una parcela de 850 m² cuidadosamente mantenida, decorada con una maravillosa variedad de plantas mediterráneas, olivos, limoneros, palmeras y vegetación típica de la región. Aquí se respira paz, sol y pura alegría de vivir. Además, dispone de uno o dos cómodas plazas de aparcamiento, lo que aporta un extra de comodidad al día a día. Con una superficie habitable de aproximadamente 150 m² distribuidos en dos niveles, la villa conserva el carácter auténtico de una finca tradicional – con muros de piedra natural, materiales cálidos y una atmósfera acogedora y armoniosa. En la planta baja se encuentra un amplio lavadero, conectado por un pasillo con un dormitorio doble y un aseo de invitados. Dos trasteros adicionales y una zona técnica ofrecen amplio espacio de almacenamiento y funcionalidad práctica – un detalle muy bien pensado que facilita el mantenimiento de la propiedad. La planta superior, accesible desde dos lados, le da la bienvenida con una terraza cubierta orientada al sur de unos 20 m², que ofrece unas vistas impresionantes a las montañas circundantes. Desde aquí se accede directamente a la acogedora cocina, abierta al luminoso salón-comedor de estilo rústico. Una terraza contigua para desayunar con vistas al mar invita a comenzar el día con sol y tranquilidad. En esta planta también se encuentran dos dormitorios dobles – cada uno con su propio baño, uno con baño completo y el otro con aseo separado. Esta finca es una verdadera joya para quienes aman la autenticidad – rodeada de naturaleza, tranquilidad y el alma inconfundible del Mediterráneo español. A tan solo unos minutos de las comodidades de La Xara y de las playas, restaurantes y boutiques de Dénia, esta propiedad ofrece el equilibrio perfecto entre la serenidad rural y la proximidad al mar. Un refugio mediterráneo lleno de encanto y alma – un lugar donde se siente el sol, la calma y la verdadera esencia de la Costa Blanca.