descripción

Ubicado en el corazón vibrante de Barcelona, en el elegante Passeig de Sant Joan, este apartamento excepcional de 200 m² redefine lo que significa vivir con amplitud, luz y carácter. A ello se suman 100 m² adicionales de terraza privada, un refugio verde donde el ritmo de la ciudad se atenúa y el espacio se convierte en un oasis personal. Desde el primer instante, la luz natural envuelve cada rincón. Entra con generosidad desde las fachadas delantera y trasera, recorriendo el hogar y realzando la artesanía y los detalles originales que se han respetado durante una reforma de lujo minuciosa. El icónico techo abovedado catalán se extiende a lo largo de todo el apartamento, aportando una sensación de altura y amplitud que convierte el salón en un espacio verdaderamente impresionante. Aquí, los azulejos artesanales y los ventanales de suelo a techo se abren a una terraza silenciosa y verde: un escenario perfecto para compartir momentos memorables o simplemente disfrutar de la tranquilidad. La cocina, completamente modernizada, ha sido diseñada para quienes aman cocinar y recibir. Equipada con una vinoteca, un horno de gran capacidad y una amplia zona de trabajo, se integra con naturalidad en un comedor espacioso ideal para cenas íntimas o encuentros animados con amigos y familia. La decoración interior equilibra materiales naturales y líneas limpias para crear un ambiente cálido, actual y sofisticado. Los tres dormitorios exteriores son auténticos refugios privados, cada uno con una cama doble grande, armarios empotrados y un elegante baño en suite. Los accesorios de baño de latón envejecido, procedentes de un fabricante local, añaden un toque artesanal y distintivo, mientras que el suelo de roble natural con tablas más anchas de lo habitual aporta una elegancia moderna y atemporal. El confort se siente en cada detalle: calefacción por suelo radiante en todo el apartamento, aire acondicionado de doble ambiente con controles independientes en cada estancia, iluminación decorativa y funcional cuidadosamente seleccionada entre diseñadores catalanes y británicos, junto con piezas vintage que añaden personalidad y carácter. La amplia terraza ajardinada es la guinda de esta propiedad: un espacio expansivo y sereno que invita a desconectar, celebrar o simplemente contemplar el cielo azul de Barcelona desde tu propio santuario en pleno centro de la ciudad.