descripción

Encaramada en lo alto de las espectaculares colinas de Cáñar, en el corazón de las Alpujarras, esta propiedad es realmente especial para quienes buscan una auténtica vida de montaña rodeada de naturaleza y silencio. Desde su posición elevada, el terreno disfruta de vistas panorámicas que se extienden desde el Valle del Guadalfeo hasta la lejana Sierra de Lújar, un entorno remoto y atemporal a la vez, a un corto trayecto en coche de los encantadores pueblos de Cáñar y Órgiva. La propiedad consta de un cortijo tradicional alpujarreño de piedra de aproximadamente 62 metros cuadrados, construido con esmero al estilo clásico de la región, con paredes de piedra vista, techos con vigas de madera y una acogedora chimenea en el centro. Diseñado como un espacio diáfano, el cortijo incluye una cocina de estilo rústico, un acogedor salón-comedor con chimenea de leña, un dormitorio y un baño, ideal para escapadas de fin de semana o como base para un estilo de vida rural más permanente. A poca distancia del edificio principal se encuentran las ruinas de una antigua estructura de piedra, que ofrece un potencial emocionante para una futura expansión, ya sea que sueñe con crear un anexo para invitados, un espacio de estudio o simplemente ampliar las áreas de estar existentes. El terreno en sí rebosa carácter y vida, plantado con majestuosos nogales, castaños y robles, que no solo proporcionan sombra y belleza, sino también una profunda conexión con las raíces agrícolas de la tierra. El agua es abundante, con un manantial compartido, derechos de agua de acequia y una alberca tradicional para el almacenamiento de agua, lo que garantiza que la tierra pueda cultivarse o disfrutarse como un exuberante refugio verde incluso en los meses más secos. Para aquellos que buscan paz, naturaleza y el encanto de la vida tradicional en la montaña andaluza, esta propiedad ofrece una oportunidad extraordinaria de crear su propio refugio en uno de los paisajes más vírgenes del sur de España.