descripción

Ubicado a solo cinco minutos en coche de la encantadora ciudad de Órgiva, este cortijo bellamente renovado encarna el carácter atemporal de la arquitectura tradicional alpujarreña al tiempo que ofrece todas las comodidades de la vida moderna. Se accede a la propiedad a través de una puerta y entrada privadas, que da a una parcela llana y completamente vallada de 4291 m². El terreno cuenta con 38 olivos, una variedad de árboles frutales como granados, membrillos, almendros, higueras y vides, así como cítricos como limoneros y naranjos. Gracias a su generosa distribución y suelo fértil, la finca combina el encanto rural con una gran practicidad. El agua se suministra mediante riego tradicional de acequia (dos horas semanales), además de las conexiones de agua potable y electricidad. El cortijo está orientado al sur, disfrutando del sol todo el año y de unas vistas impresionantes: Sierra Lújar se alza imponente al sur, mientras que los picos nevados de Sierra Nevada dominan el horizonte norte. El entorno, sereno y pintoresco, ofrece un refugio perfecto a la vez que se encuentra cerca del pueblo. La casa ha sido completamente modernizada y cuenta con un acogedor porche con vigas de madera a la vista, una cocina exterior con horno de leña tradicional y un interior cuidadosamente diseñado. En el interior, encontrará una cocina, un salón amplio y luminoso, y un comedor con una acogedora chimenea. La casa ofrece tres dormitorios, uno de ellos con baño en suite, además de un segundo baño. Un trastero de 32 m² ofrece espacio adicional, ideal para herramientas, taller o almacenamiento adicional. Este cortijo ofrece el entorno perfecto para recibir a familiares y amigos, ya sea disfrutando de las largas tardes de verano al aire libre, cocinando en el tradicional horno de leña o reuniéndose para comer bajo la sombra del porche. Es la opción ideal para quienes buscan experimentar la auténtica vida alpujarreña, rodeados de belleza natural y a solo minutos de Órgiva y del corazón de Las Alpujarras.