descripción

En pleno paisaje rural del Empordà, rodeada de campos, suaves colinas y la luz inconfundible de Girona, se encuentra esta masía del año 1900, restaurada íntegramente en 2003 para ofrecer el equilibrio perfecto entre tradición y comodidad. La finca, que dispone de 17.500 m² de terreno y 881 m² construidos, ha sido diseñada para disfrutarla tanto como residencia privada como para desarrollar un proyecto turístico o de bienestar. La masía ofrece ocho habitaciones amplias y luminosas, con opción de ampliarlas según las necesidades del futuro propietario, junto con seis baños completos distribuidos de manera práctica. Como complemento ideal, la propiedad cuenta con un estudio o loft independiente, perfecto como despacho, taller creativo o alojamiento privado para invitados. En el exterior, el amplio terreno es ideal para jardines. La finca incluye una gran piscina, zona de porche y barbacoa, pozo de agua propio, garaje espacioso y un área de almacenaje. Junto a la masía principal se encuentra un anexo que actualmente es una vivienda, estéticamente integrada pero completamente independiente, la cual debe ser reformada. La ubicación es otro de sus grandes atractivos: muy cerca de los pueblos medievales de Pals y Peratallada, y a solo 10–20 minutos de algunas de las playas más bellas de la Costa Brava, como Tamariu o Begur. Un entorno privilegiado donde conviven viñedos, olivares y vistas abiertas hacia el Montgrí.