descripción

Descubre esta impresionante finca rústica en Valderrobres de 2,45 hectáreas, diseñada bajo los principios de la permacultura y la autosuficiencia. Este espacio único es un hogar junto con un estilo de vida conectado con la naturaleza, el respeto con el medio ambiente y tu salud ( zona libre de emisiones electromagnéticas). La construcción ocupa una superficie total de 239,57 m² distribuida en dos plantas. En la planta baja de 40,93 m2 y diseño diáfano, hay dos áreas diferenciadas: al entrar, un espacio común que integra el salón-comedor, y unas escaleras que conectan con la planta superior donde nos encontramos un altillo de 41 m2, donde se ubican dos dormitorios dobles. A continuación en planta baja, se encuentra otro salón-comedor, un dormitorio y un baño compartido que ocupan una superfície de 55,19 m². En la fachada norte, se encuentra un amplio cobertizo de 44,46 m²con doble acceso, que incluye cuarto de servicios, la caldera, lavadora y  las baterías solares. Alrededor del edificio, se ha construido un porche abierto de 58 m², perfecto para disfrutar del entorno y proporcionar una agradable sombra en los días soleados. Los materiales utilizados para la construcción han sido ecológicos y de proximidad, en su mayoría de Km 0, reflejando un compromiso con la sostenibilidad. La estructura principal está construida en madera, mientras que los sistemas de aislamiento térmico y acústico se logran gracias a balas de paja especialmente seleccionadas para la bioconstrucción, lo cual ayuda a la insonorización y conservación de la temperatura en el interior. Los revestimientos, tanto exteriores como interiores, son de barro y cal. Las paredes de la finca, hechas de Fermacel ( yeso natural y fibra de celulosa), están revestidas con una mezcla de cal y tierras naturales, complementadas con yesos de París, Albarracín y Tadelak, logrando un acabado saludable, estético y duradero. Para preservar la madera, se aplicaron barnices ecológicos, garantizando que cada parte de la construcción sea sostenible y respetuosa con el medio ambiente y la salud. Rodeada de un hermoso bosque ideal para obtener la leña para el invierno, la finca se asienta sobre una tierra de cultivo que no ha sido arada ni tratada con pesticidas en más de 20 años. En su interior, se puede encontrar un vergel que alberga una variedad de árboles frutales, como manzanos, perales, ciruelos, paraguayos, cerezos, melocotones...etc. Además, la finca está equipada con un sistema de energía solar mediante placas fotovoltaicas y cuenta con toma de tierra. La recolección de agua de lluvia se realiza a través del tejado y se guarda en varios depósitos y balsas, lo que garantiza el suministro de agua anual para la casa, riego y almacenamiento sobrante. También cuenta con permiso para la perforación de un pozo de sondeo. Esta finca es una propiedad, es un estilo de vida, una inversión en el futuro y un refugio en armonía con la naturaleza. ¡Visítala y enamórate de todo lo que tiene que ofrecerte!.