1.400.000 €
Metro2 Total | 13 € |
Metro2 Construido | 3.784 € |
Total | 112.000 m2 |
Construida | 370 m2 |
Ubicada junto al apacible río Manilva y a solo unos minutos de los célebres Baños de la Hedionda, esta magnífica propiedad se presenta como un refugio sereno, rodeado de una belleza natural inigualable. En un breve trayecto de cinco minutos en automóvil, se puede acceder a las encantadoras costas de Casares y Manilva, con fácil conexión a las autopistas AP7 y A7, convirtiéndola en un lugar ideal para quienes aprecian la tranquilidad sin renunciar a la comodidad. La finca alberga una encantadora villa de una sola planta que refleja la arquitectura tradicional. Esta propiedad cuenta con cinco amplias habitaciones, cuatro de las cuales poseen su propio baño privado, además de un práctico aseo para invitados. La acogedora cocina rústica, que ocupa 20m², está equipada con armarios de madera, mientras que el impresionante salón de 60m², con techos altos abovedados, chimenea y grandes ventanales, deja entrar la cálida luz natural en el ambiente. Además, hay un anexo de dos pisos de 50m² con entrada independiente, perfecto para recibir a huéspedes o personal. En el exterior, la terraza orientada al suroeste ofrece una pérgola parcialmente sombreada, creando un espacio acogedor para disfrutar de comidas al aire libre mientras se contempla la espectacular vista de la Sierra de la Utrera. Con una extensión de 112,000m², equivalentes a 27.7 acres, este terreno virgen posee un enorme potencial. Es ideal para establecer un centro ecuestre, proyectos agrícolas o el cultivo de los famosos viñedos de uva Moscatel que caracterizan la zona. Además, el terreno es propicio para el cultivo de frutas tropicales, como aguacates y mangos; actualmente, la propiedad cuenta con una próspera plantación de 25 árboles de aguacate. Con un pozo de agua legal y suministro eléctrico, la finca está lista para su desarrollo y disfrute. Además de su impresionante entorno natural, esta propiedad tiene un significativo valor histórico. El acceso a la zona de los Baños de la Hedionda se facilita a través de un puente del siglo XVI, cuidadosamente restaurado, que forma parte de un antiguo sistema de riego de la región que sigue cumpliendo su función en la actualidad. Esta es una oportunidad excepcional para aquellos que buscan un entorno natural único, cargado de privacidad e historia, ofreciendo infinitas posibilidades de uso, ya sea como una lujosa residencia privada o como una inversión rentable.