descripción

En el fondo sereno de un valle abrazado por pinares y monte bajo, se encuentra este mágico rincón que ha regresado a su estado natural como si la Tierra lo hubiese reclamado de nuevo para sí. Con más de seis hectáreas de terreno virgen y silvestre, esta finca invita a reconectar con el ritmo orgánico de la vida.La casa de piedra, de dos plantas y aproximadamente 48 metros cuadrados, es un testigo silencioso del tiempo. Sus muros conservan una dignidad rústica y una memoria vibrante de su futuro potencial, esperando la visión de alguien que sepa despertarlo.El entorno es puro equilibrio, todo aquí invita al retiro, la creación o la contemplación.Un antiguo pozo susurra historias de autosuficiencia, trabajo consciente y vida en armonía con los ciclos naturales, aunque hoy en día cuenta también con agua de riego.A nivel energético, esta propiedad posee una vibración profundamente introspectiva, perfecta para quienes buscan un lugar para encontrar el silencio interior y vivir simplemente, conectados con lo esencial. El valle actúa como un útero natural que envuelve, protege y revitaliza.A tan solo 10 minutos de Vilalba dels Arcs, mantiene el equilibrio perfecto entre aislamiento y conexión.Así pues, este no es un lugar para habitar simplemente: es un lugar para transformarse, para renacer en comunión con la Tierra y con el tiempo.