descripción

Las casas y sus piedras de este pequeño pueblo, nos cuentan su historia. Las inscripciones en las puertas indican en qué trabajaban las familias y los trabajos que realizaban sus habitantes en el s.XVII. Sus pequeñas calles y las diferentes casas dan testimonio de su larga historia medieval, pero también de un notable pasado indiano, testimonio de la aventura cubana del s.XIX que asistieron varias personas de este pueblo. Los materiales naturales y artesanales y los colores tenues evocan un ambiente de calma y serenidad en esta encantadora casa, compuesta de seis habitaciones, muy espaciosas, que se encuentran en las diferentes plantas y cada una de ellas tiene su particularidad. Todas ellas comparten elementos de piedra, madera e incluso algunas conservan la bóveda catalana o bigas de madera. Tiene un huerto-jardín ecológico con una pequeña alberca, a tan solo 50 metros de la casa, en el que se cultivan las propias verduras y hortalizas, además de resultar una zona perfecta para tomar el sol. Anteriormente la propiedad habia funcionado como hotel rural, con unas criticas buenisimas, y si se quisiera puede volver a funcionar como hotel rural.